lunes, noviembre 28, 2005

encontraste lo que andabas buscando


No te quiero ahí bebiéndome los vientos. Dices que llegaste engañado por el cartel luminoso de la puerta: "Rey muerto" reza. Y tu imaginación te juega malas pasadas, siempre pensando en mamadas, en selectos sexos con aparatos diversos, espejos en el techo, vicios permitidos por tantos como tantos quieran permitírselo, recuerdos de otras épocas donde las epidemias no azotaban y las gomas eran cosas de adolescentes que no querían ser padres antes de hora. "Rey muerto": Vicio y elegancia combinados perfectamente como usted desea, sadomasoquismo, cadenas, antifaces, delirios de grandeza... "Rey muerto", pensaste que te entronarían, que serías rey por un día, que tal vez se cumpliera de una vez tu sueño dorado: dos hembras masturbándose y acariciándose por tí. Pero ahora que estás aquí, ya sabes a qué has venido y te toca jugar. Déjate de gilipolleces de peluches y estupideces de "m'encanta!!", de abrazosssosss y carantoñas mimosas. ¿Eres capaz de apostar tu comodidad en pos de la felicidad? Te aviso: hay que estar dispuesto a jugar y ser adulto. ¿Sí?

Entonces observa bien el cartel: no son luces de neón rosa, no hay farolillos en la puerta, ni toallas limpias en el mostrador de la entrada.

Fíjate bien: hay realidad y hay un cuerpo que te desea. MiRey sumérgete en las profundidad de mis cuevas de imaginación, deja que la delicadeza de mis dedos precisos recorran todos tus espacios recónditos que esconden adjetivos adictivos, llenos de placeres como los cofres de los tesoros hundidos a miles de metros bajo ese aspecto de formalidad y de cumplido en las reuniones de buenas formas que exigen tu status social: los taquitos de ella, sus morros de rojo y sus tetas de silicona tan bien perfiladas y esa voz melosa que atrae a todos los invitados a vuestra mesa... Bajo toda esa conveniencia de traje y corbata y reuniones escolares a las que es imprescindible que uno de los dos asista -y a las que siempre vas tú- y frente a sus disertaciones y estadísticas tediosas y profesionales ¡tan serias e importantes!, todo te importa una mierda, e intentas huir para llegar a Rey Muerto y que yo te muestre lo que andas buscando desde hace tanto tiempo...

Entonces muérete y renace en cada visita. Comprométete con cada entrada y yo te elevaré al trono más alto, seré tu corona y tu cetro, no hallarás postura más comoda que la de tenerme entre tus piernas mientras te leo nuestros poemas en voz alta y te corres con mis letras tan bien pronunciadas. Tus neuronas despertarán al placer de la inspiración y al olor a creatividad y al ingenio. Reclamarás que te encadene, que no te deje marchar. Me pedirás que del entusiasmo y la ilusión por volver a vivir la escritura hagamos tu condena eterna.

Comienza la sesión, déjate seducir, tengo todo el arte que esperas, te agarro las manos y te ato con mis letras... Te mostraré el camino más excitante, las joyas de la corona, los puntos suspensivos, la exclamaciones más secretas, los interrogantes más fisgones, las expresiones más peculiares. Abre la boca y suéltala, deja ir tu súplica:

"Quiero que seas mi reina".

Y por tí apago el cartel luminoso, enciendo una bombilla en este callejón sin nombre y debajocuelgo otro cartel que dice: "Cerrado por defunción: por placer hemos decidido yacer juntos".

No hay comentarios: