martes, febrero 21, 2006

recuerdo

















grabado de Ana Alberca


Recuerdo esa mañana sentada en la escalera, en un rincón, en la penumbra de un hueco sucio de pintura resquebrajada...

Recuerdo que me asusté, lo vi tambalearse y desplomarse.
No he podido borrar esa imagen de mi retina. Ni esa ni la del viejo escupiendo.

Recuerdo que salí corriendo de allí y en la esquina vomité....
Me limpié los ojos llorosos y los labios con el reverso de la manga. Odio ese sabor acre de mi boca, siempre lloro cuando vomito.

Ahora también vomito desnuda sobre el suelo de porcelanato blanco, inmóvil, fría. El pulso me revienta los tímpanos y la radio de la vecina anuncia las siete de la mañana, el sol madrugador reverdece mis ojos. No miro los tarros, ni las botellas, ni los tubos... Cremas, perfumes, dentífrico.
Evito el espejo, a mi espalda.

Me chupo la sangre que resbala entre mis dedos. Con el dorso de la mano hago el mismo gesto de siempre para limpiarme la boca y me embadurno sin contornos definidos los labios, las mejillas. El sabor agrio permanece, las piernas se me manchan.
El suelo se encharca.
Cierro los ojos de selva y...
recuerdo un paisaje de aguas grandes y tierra roja de Misiones...

(a partir de un comentario en el post El deslumbrante pájaro del azar del blog de Mentecato. Gracias)


9 comentarios:

Alex dijo...

Recuerdos como esos lo hacen a uno desconocerse a sí mismo y pensar que hay algo infinitamente oscuro dentro y que es mejor no mirar.
Un gusto leerte.

Alex dijo...

Reconociblemente escrito por mano femenina,pero aún así,¿por qué me recuerda tanto a Onetti? ¿Por el oscuro misterio,quizá,porque me obliga a agregar casi de manera subconsciente la historia que falta?
Me gustaría leerte más in extenso;tus posts siempre me dejan algo frustrado.

Roberto Arancibia dijo...

mano?
Aquí hay harto más. Cabeza y corazón, mucho corazón.

Me ha gustado este, tu nuevo lugar.

Y gracias por la charla!

R.

mentecato dijo...

No hay distintos relatos, sino uno solo que, como río de muchas voces, nos atraviesa y cada uno de nosotros le damos un nuevo cauce: desde nuestro corazón, latido a latido, hacia todos los reinos...

Felicitaciones y un abrazo fraternísimo.

franhilz dijo...

Fuerte.
Las imágenes son vívidas y claras.
Una especie de instantáneas borrosas , pero increiblemente nítidas al mismo tiempo.

Me gustó. Fuerte y bien escrito.

unsologato dijo...

Que sí...me gustó...me voy ronroneando cierta pena...

gran beso enormísimo beso

Rey muerto dijo...

Un placer leer vuestros comentarios. Inclino la cabeza ante vuestros elogios.

Muchas gracias a todos.

LOLITA LOP dijo...

me gustó.

Funiculí Funiculá dijo...

Es inevitable no inmiscuirse dentro de tus historias.