jueves, enero 12, 2006

Caldecott y el destino

Se me ha llenado la boca de arena...

No me fue mal el otro día, llegué primero. Pero esto de hoy... ¡Vaya caída más tonta! Espero que no sea nada y con unas horas de descanso me reponga, no tengo ganas de dejar esto a medias. Abandonar es lo último que me apetece ahora y sólo llevaba 250 km de los 874 de la etapa. ¡Vaya mierda! Iba décimo en la general...

Arggg.... Qué postura más estúpida, me duele el cuello, creo que me he dislocado algo o tengo una contractura muscular de la hostia. Voy a ver si puedo girar la cabeza para mirar para el otro lado, por si consigo ver si viene alguien a buscarme. Si pudiera estirar el brazo hasta alcanzar el manillar de la moto y coger el agua y limpiarme la arena de la boca... Joder ¿Dónde ha ido a parar la moto? Esta si que es buena, después de la apuesta que ha hecho Jordi por mí y del entusiasmo de mi mujer que me animó tanto cuando me invitaron a participar. Fue un golpe de suerte, yo no tenía equipo, ni patrocinador ni nada. Había descartado competir este año y ¡zas! dos días antes de comenzar el rally me llama Jordi y me dice que Durán no va a poder venir que si tiene no sé qué lesión que se hizo en un entrenamiento y si lo quiero sustituír. ¡Una oportunidad única y en el último momento! Mi mujer y mi hijo me animaron: Estaba preparado. "Debo ir, debo aprovecharlo: esto no ocurre dos veces en tu vida. Una posibilidad como esta es cosa del destino..."

Y ahora aquí, tirado... Espero que vengan pronto a rescatarme, me duele mucho el cuello y la cabeza. Y tengo ganas de limpiarme la puta arena de la boca...

14 comentarios:

LOLITA LOP dijo...

mis chicos son seguidores del Dakar... que buena tu descripción, porque supongo que so lo se trata de un relato ¿verdad?...

un beso

unsologato dijo...

Debe haber relojes de arena que funcionan en la boca de otro...
Y así la pena del tiempo de los desiertos...

gran ósculo felino y beso humano

Anónimo dijo...

Muy interesante tu blog...Enhorabuena

C. dijo...

gracias por el alcance, pero considerando que la obra es propiedad del Museo de Arte de Filadelfia, y que gracias a él podemos ver, vale respetar el nombre que ellos le han dado.
gracias por la visita

C. dijo...

aps, hasta dónde yo sabía estaba en el de filadelfia, en todo caso gracias por el link, está buenísimo y por la aclaración...para mí es un gustazo que pasen por casa...siempre todos bienvenidos

Patricia Ma. Barraza dijo...

definitivamente me encanto el texto anterior, me trae muchisimos recuerdos... (bueno todos los textos que lei me gustaron pero en especial ese)... espero seguir entrando aqui de hecho voy a poner un link desde mi blog para entrar mas facil y estar siempre en contacto...

saludos desde tijuana...

Patricia Ma. Barraza dijo...

y pido permiso para usar como nick de msn su frase del texto anterior que me queda como anillo al dedo...
que-no-quiero-que-tú-te-enteres-
de-si-respiro-o-no

RODOLFO GAINZA dijo...

Si no me equivoco era el mochilero de nuestro compatriota Carlos de Gavardo.

Una gran pena tanta muerte en el Dakar.

Anónimo dijo...

¡Uf!, me voy con arena rechinándome en los dientes.

Abrazo orgiástico.

mentecato dijo...

Me alucina encontrar blogs como el tuyo. Tanto talento desparramado como relucientes piedras bajo hermosos ríos...

Rodrigo dijo...

lo que no sabia Caldecott era que la arena ya lo conocía, lo admiraba, se acordaba de su tobillo roto...entonces lo quería para si...y adoptó cuerpo de pétalo y bajó la temperatura, le besó para dejarlo dormir...sabiendo que ya no depestaría...

cariños y gracias por venir a mis calles de sol..

Anónimo dijo...

Conocí a un motorista del Dakar que acabó enb la carcel acusado de homicidio con premeditacion y alevosia. Lo ejecutaron ayer en el desierto.
En una caida se comió involuntariamente a un beduino con camello y todo. Un ostion de espanto.
Mala suerte, supongo.

RODOLFO GAINZA dijo...

Extrañaba tus comentarios Reina inquieta. Estabas de vacaciones?
Me alegro que estés de vuelta, ahora a escribir, que has estado muy floja.
Un abrazo.

franhilz dijo...

estas historias están fenomenales - muy buenas!

... sigo leyendo...