Me escribes, te escribo, nos pasamos el día entre tu mar y el mío: tu remas, yo navego y, de vez en cuando, nos lanzamos besos clásicos, transparentes gotas de sudor, o besos de calamar que enturbian las palabras de nuestras libretas con un manchón de tinta...Y entonces nos llamamos.
1 comentario:
Y así va pasando la vida...
Publicar un comentario