
Yo
no he estado nunca en Antigua, Guatemala. Ni conozco la calle del
Espíritu Santo, ni las iglesias de la Merced o la Candelaria. No
me he sentado a la sombra de ningún arbol en flor en ninguna de sus
plazas, ni he leído ningún libro, ni tomado un zumo fresco mientras
miraba pasar la gente, relajada, plácidamente.
Pero te espero allí esta primavera, en el Hotel de la plaza Mayor... Eso si tu mujer no te revisa antes el móvil o si mi marido no me revisa el correo y me recorta a pedacitos el pasaporte...
Pero te espero allí esta primavera, en el Hotel de la plaza Mayor... Eso si tu mujer no te revisa antes el móvil o si mi marido no me revisa el correo y me recorta a pedacitos el pasaporte...
5 comentarios:
Todo queda en el aire, pues.
O quién sabe. Acaso un día la suerte confluya y se encuentren.
Saludos
Que tengáis suerte.
La vais a necesitar.
Tercer intento de comentario por culpa de las palabras de verificación.
Tiene solución.
Muy bueno Rey Puesto, me ha gustado llegar hasta aquí..., y agradecida por ru visita y comentario, La Casa Encendida está siempre con la puerta entreabierta y la luz tenue para que no tropieces.
Encantada.
Be3sicos muchos.
la complicidad es el principal aliño de este delicioso plato
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