jueves, marzo 08, 2012

embrollo



Al juez lo acusaron de cohecho: no le quedó más remedio que comerse el caso y soltar al detective.

Salí aliviada de allí y al doblar la esquina me tropecé con la poli. Esto no había acabado. Yo, no supe qué decir, Russ. El detective me gustaba mucho y no estaba dispuesta a delatarle.

Por eso callé cuando me dijo el inspector Ford: " Rachel, cuenta todo lo que sabes. Canta o..."

Reconocí esa mirada. Iba a ser muy fácil esquivar esa bala: Dejé que me follara en el callejón, siempre he desafinao y ese tipo nunca iba a creer que yo no fingía al cantar tan mal...

1 comentario:

Mayte dijo...

Nunca, nada será lo que parece.

Besos.