Ven redondel...
Pon tus manos sobre mi arena, aunque no sepas más, ni mejor -lapso que dure tanto como los círculos de tu piedra cuando cae en mis aguas-.
Pon tus dedos sobre las orillas de mis párpados y tus piedras en mis fondos de arena, danzan las mezclas.
Escucha: empuzzlémonos. Larga vida a las gotas caprichosas...
1 comentario:
hermoso.
palabra a palabra, sin mirar atrás
y qué!
hermoso.
mil abrazos!
http://elbodegon.blogspot.com/
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